Una hernia es causada por diversos factores, movimientos muy bruscos, el levantar demasiado peso y hacer un movimiento erróneo o por herencia, siendo este último uno de los casos menos probables, pero igual posibles al momento de lidiar con hernias.
De presentar dolores constantes en la zona donde se encuentre la hernia, es mejor acercarse al especialista y consultar con ellos cual es la mejor opción en su caso, de necesitar operación también se debe saber específicamente que tipo de hernia es.
Primero se deberán realizar los exámenes adecuados, una ecografía de la zona afectada, así como una revisión física realizada por el médico especialista, se realizarán preguntas referentes a los síntomas y el medico llegará a una conclusión sobre qué operación es la más adecuada en el caso.
Luego se procederá a efectuar la operación y la extracción de la protuberancia y el paciente deberá guardar reposo hasta que el doctor lo indique y evitar realizar movimientos muy bruscos o toscos.
El tejido al no sanar completamente y si la zona afectada fue el área abdominal, al ser una zona muy delicada, puede que el tejido no sane a un cien por ciento, pudiendo así volverse a generar la hernia postincicional, y requiriendo una operación nuevamente.
Lo ideal en estos casos es volver con el especialista y plantearle la situación y aclararle que la cicatrización no ha sido completa y que se tiene el temor de que la hernia postincicional pueda aparecer nuevamente y que el doctor dictamine si es necesario preocuparse o no por estas características.
De ser necesaria una segunda operación el doctor deberá cerciorarse de cerrar el área afectada por completo y recomendarle el mejor tipo de tratamiento para lograr la completa curación del tejido afectado.