Cada vez más la gente joven muere por fallas cardiacas a pesar de los avances en los tratamientos médicos.
Cada vez más la gente joven muere por fallas cardiacas a pesar de los avances en los tratamientos médicos.
La muerte prematura por insuficiencia cardiaca en adultos jóvenes va en aumento por primera vez desde 2012. Las personas menores de 65 años están muriendo por esta causa a pesar de los avances significativos en los tratamientos médicos y quirúrgicos para tratar esta enfermedad, según un estudio de la Universidad Northwestern.
La insuficiencia cardiaca ocurre cuando el corazón no es capaz de bombear la sangre y hacer funcionar el organismo.
Las razones que mayormente afectan el corazón entre la población menor a los 65 años es la obesidad y la diabetes, según dice Sadiya Khan, cardióloga y profesora de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.
“El éxito de las últimas tres décadas para mejorar las tasas de muerte por insuficiencia cardiaca ahora se están revirtiendo, y es probable que se deba a la obesidad y las epidemias de diabetes”.
Tan solo en Estados Unidos seis millones de adultos sufren de insuficiencia cardiaca, lo que los lleva a un periodo de hospitalización. El futuro no es muy alentardor, según Khan.
“Dado el envejecimiento de la población y las epidemias de obesidad y diabetes, que son los principales factores de riesgo para la insuficiencia cardiaca, es probable que esta tendencia siga empeorando”.
Khan no descarta que la esperanza media de vida pueda estar bajando en este país a causa de la muerte cardiovascular.
Los investigadores en esta materia aconsejan mejorar el control de los factores de riesgo, incluidos la presión arterial, el colesterol y la diabetes, y adoptar a un estilo de vida saludable para conseguir un índice de masa corporal normal.
Hacer ejercicio físico regularmente y consumir una dieta saludable y bien balanceada son otras de las recomendaciones que hacen los especialistas.
Un seguro de vida o de gastos médicos mayores puede apoyar al paciente y su familia a solventar los gastos fuertes que resultan de un padecimiento así. La cultura de la prevención es a su vez cultura de sanas finanzas.