¡Pero cómo! Dijiste que en enero empezarías a mejorar tus hábitos de alimentación y ejercicio, y en pleno abril ¿aún no has comenzado? Nunca es tarde para comenzar a tener una vida sana y saludable. Si estás a punto de tomar tus vacaciones de verano, la operación bikini es posible. Treinta días son suficientes para cultivar tu cuerpo.
¡Pero cómo! Dijiste que en enero empezarías a mejorar tus hábitos de alimentación y ejercicio, y en pleno abril ¿aún no has comenzado?
Nunca es tarde para comenzar a tener una vida sana y saludable. Si estás a punto de tomar tus vacaciones de verano, la operación bikini es posible. Treinta días son suficientes para cultivar tu cuerpo.
Antes de realizar ejercicio físico intenso debes calentar los músculos y realizar estiramientos por unos minutos. Esto es para evitar lesiones que interfieran en tu rutina de nuevos hábitos.
Recuerda que estar saludable o mejorar la tonificación del cuerpo no necesariamente se refleja en pesar menos kilos que cuando iniciaste tu rutina.
Cuando hacemos ejercicio, incluso si trabajamos con algo de peso, el músculo pesa más que la grasa, por lo tanto si la báscula no te indica que estás bajando de peso, o incluso, si marca que estás ganando peso, significa que estás incrementando tu masa muscular.
Otra de las cosas que hay que hacer para lograr estar en forma en un mes, es cuidar la alimentación que acompañe al esfuerzo físico. Consumir alimentos ricos en grasa, azúcares y carbohidratos, durante el periodo de ejercitación, echará por la borda cualquier esfuerzo que hagas.
Una dieta sana y equilibrada que te brinde la energía que necesitas para ejercitar tus músculos debe combinarse con el ejercicio. Dejar de comer es lo peor que puedes hacer.
Puedes combinar tu alimentación y nueva rutina de ejercicios con productos nutricionales y herbolaria en lo que, por supuesto, debe asesorarte un experto en nutrición.
Lo recomendable es realizar ejercicio físico al menos tres o cuatro días de la semana, pero alimentarse bien todos los días, sobre todo si se busca obtener resultados rápidamente.
Puedes ejercitarte por la mañana o por la noche, según como te lo permita tu agenda, ambas opciones te brindan beneficios por igual. Ejercitarte por la mañana te activa más y espantas el sueño. Hacerlo por la noche luego de tu trabajo, activa el riego sanguíneo, lo que te permite descansar mejor por la noche.
Aunque haya planes milagrosos que prometen hacerte perder peso y tonificar tu cuerpo en un periodo corto de tiempo, no hay nada tan efectivo para ponerte en forma como hacer ejercicio.
Para conseguir tus objetivos en treinta días, debes aprender a trabajar tu cuerpo para tonificarlo.
Pasar de una mala condición física a una condición óptima puede desanimarte en tus planes de ejercitarte, ya que el rendimiento es difícil al comenzar una nueva rutina de ejercicios cuando has pasado una larga temporada sin ejercitarte.
Lo primero que hay que hacer para mejorar nuestra resistencia es incrementar el rendimiento cardiovascular. Y para ello, la capacidad pulmonar será indispensable para aguantar lo necesario para ponernos en forma.
Los ejercicios cardiovasculares más recomendados son los aeróbicos, el ciclismo, el running o mover el cuerpo en clases grupales; todos estas actividades nos permiten incrementar el ritmo cardiaco y respirar más rápido, lo que aumenta la capacidad pulmonar. Realizar estos ejercicios durante al menos media hora al día, es lo ideal.
A la vez que aumentamos la capacidad pulmonar, debes buscar ser más ágil fortaleciendo la musculatura con ejercicios de fuerza y flexibilidad, así reduces el riesgo de lesiones.
La fuerza y flexibilidad te ayudan a perder grasa, una de las razones por las que estás haciendo estos cambios. Puedes hacer sentadillas, flexiones, planchas, etc. para tonificar el cuerpo.
Aunque no lo creas, el descanso es una de las formas en que puedes ponerte en forma en 30 días. Es tan importante como el ejercicio bien realizado.
No descansar puede llevarte a sentirte cansado, al bajo de rendimiento, y lo peor de todo, a lesionarte.
Con disciplina y una buena rutina de ejercicios cardiovasculares, de flexibilidad y fuerza, combinados con una sana alimentación, podrás ver como en menos de treinta días tu cuerpo se transforma y comienzas a sentirte mejor que nunca.
¡Que comience la operación bikini ahora!